En mi estancia veraniega en el pueblo (Horcajo), he tenido tiempo de todo y para todo. Entre otras muchas cosas, por ejemplo, de hacer jabón con la receta de siempre, tradicional. Luego cortado en pastillas, grandecitas como las de antaño, envueltas en papel de colores y así presentadas he regalado unas cuantas a mis amigas y vecinas del pueblo.